Los conquistadores nos han enseñado a estudiar nuestro continente desde su propia visión: ¿Qué sabemos de la América indígena? “Aztecas e incas”, dirán muchos. Otro más informado hablará de mayas, guaraníes, mapuches o arahuacos. Pero la realidad es que nos enseñaron a ver lo poco que vieron ellos. Y muchas son las preguntas que surgen si nos miramos con otros ojos.
¿Cuándo empieza la historia de América? ¿Con la llegada del europeo o con los desplazamientos de pueblos que arribaron al continente buscando mejores condiciones de vida?
¿Por qué conocemos mejor las sociedades indígenas más explotadas por los europeos, y nada sabemos de las que se mantuvieron libres de su dominación?
¿Por qué nada nos cuentan de las otras sociedades, cazadoras y recolectoras, nómades, siempre cambiantes y comunitarias?
¿Por qué sabemos más de mitología griega o romana; y nada de nada acerca de los mitos que ordenaban el sistema de creencias indígena? ¿Por qué conocemos más a Apolo que a Tok' uaj, más a Afrodita que a Nguenechén?
¿Por qué no nos conviene saber eso? ¿Por qué sólo estudiamos súper Estados que se imponían mediante la guerra y nada sabemos de las poblaciones del Caribe colombiano, por ejemplo, cuyos caciques podían ser homosexuales? ¿Por qué nada sabemos de los tallanes, una sociedad del norte peruano liderada por mujeres que podían renovar a sus consortes?
¿Por qué no conocemos a los guaraníes y su eterna búsqueda del paraíso terrestre, hermosa metáfora de la vida?
¿Cuándo comienza el proceso de conformación de una población argentina? ¿Con la Revolución de Mayo, con la fundación de Santiago del Estero, con la llegada de Solís o con el nacimiento del primer mestizo de nuestra región?
¿Por qué en el Río de la Plata, quilombo es sinónimo de caos y desorden cuando en realidad es el nombre de las tierras libres que fundaron los esclavos escapados de las plantaciones?
¿Por qué se reconoce a la dictadura de los años ‘70 como el período más sangriento de la historia argentina, cuando en la Campaña del Desierto se exterminó a un pueblo y a una cultura entera?
¿Por qué se aborrece el holocausto judío y se ignora el doble genocidio ocurrido en América, veinte veces mayor?
¿Por qué la creatividad del blanco va a parar al museo de arte y la creatividad del indígena o del negro va a parar al museo de antropología?
¿Es la llegada del europeo el descubrimiento de América? ¿O es su encubrimiento para sacar réditos mercantiles? ¿Es el encuentro de culturas tan ahora progresivamente planteado? ¿O es el avasallamiento de un pueblo por otro en afán de conquista e intereses personales y codiciosos? ¿Quién descubre a quién? ¿El opresor, que entra a sangre y fuego para obtener en poco tiempo fama y riquezas? ¿O el oprimido, que experimenta en su carne la explotación, el saqueo y los castigos?